Caminar con Parkinson

EQUIPO CLÍNICO DE ATAM

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso y puede tener un impacto significativo en la capacidad para caminar y moverse de manera fluida.

Las personas con Parkinson muchas veces crean soluciones alternativas para sortear las dificultades que se les presentan a la hora de caminar, y así conseguir seguir siendo independientes y llevar una vida lo más autónoma posible.

En “Neurology”, la revista médica de la Academia Americana de Neurología, se publicó recientemente un estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad Radboud en Nijmegen (Países Bajos). En este estudio, se analizó la eficacia de las diferentes estrategias en diferentes contextos, como espacios interiores o exteriores, así como con control del tiempo o no.

 

Las 7 estrategias de compensación 

 

Las 7 estrategias de compensación más habituales, descritas en este estudio, son:

 

  1. Indicaciones internas, como caminar contando mentalmente.
  2. Indicaciones externas, como caminar al ritmo de un metrónomo.
  3. Cambio de los requisitos de equilibrio, como hacer giros más amplios.
  4. Alteración del estado mental, que incluye técnicas de relajación.
  5. Observación de la acción e imágenes motoras, que incluye ver a otra persona caminar.
  6. Adaptación de un nuevo patrón de marcha como saltar o caminar hacia atrás.
  7. Otras formas de utilizar las piernas, como montar en bicicleta y gatear.

 

Las personas con Parkinson conocen de media tres de estas estrategias, pero no son conscientes de las 7 posibilidades que podrían tener. Las más utilizadas son las dos primeras, sin embargo, la mayoría de las personas que probaron otras estrategias manifestaron un efecto positivo. Por ejemplo, un 76% dijo que cambiar su requisito de equilibrio (hacer giros más amplios) tuvo un impacto positivo. Mientras que el 74% dijo que había mejorado mediante la modificación de su estado mental (técnicas de relajación). Se observó una influencia significativa del contexto en cada momento, a la hora de valorar la eficacia de unas u otras medidas. Por ejemplo, las señales internas fueron más eficaces al inicio de la marcha, mientras que no lo eran tanto a la hora de detenerse. Otras estrategias como la observación o visualización de los movimientos eran mucho más eficaces en un entorno abierto (al aire libre) que en espacios estrechos.

 

Estrategias concretas para caminar con Parkinson

 

Desde el Equipo Clínico de ATAM, proponemos algunas estrategias concretas:

 

  1. Mantén una postura adecuada. Intenta mantener una postura erguida al caminar. Mantén la cabeza levantada y los hombros relajados. Evita inclinarte hacia adelante, ya que esto puede afectar tu equilibrio.
  2. Pasos cortos. En lugar de dar grandes zancadas trata de dar pasos más cortos y controlados. Esto puede ayudar a mantener un mejor equilibrio y reducir el riesgo de caídas.
  3. Concentra tu atención. Concéntrate en cada paso que das. Piensa en mover tus pies de manera consciente y coordinada. Mantén la mente enfocada en el proceso de caminar para evitar distracciones y mantener el equilibrio.
  4. Fija la mirada en un punto delante de ti mientras caminas. Esto puede ayudar a mejorar la estabilidad y el equilibrio. Evita mirar hacia abajo, ya que esto puede aumentar el riesgo de caídas.
  5. Técnica de conteo. Algunas personas encuentran útil contar en voz alta o mentalmente mientras caminan. Puedes contar cada paso o hacerlo en intervalos regulares. Esto puede ayudar a mantener un ritmo constante y mejorar la coordinación.
  6. Apoyos externos. Si sientes inestabilidad al caminar, puedes apoyarte en elementos estables como una barandilla o pasamanos. También se puede valorar el uso de productos de apoyo, como bastones o andadores, para mejorar la estabilidad al caminar. Estos dispositivos pueden proporcionar apoyo adicional y reducir el riesgo de caídas.
  7. Ejercicios de fortalecimiento y equilibrio. Practicar ejercicios específicos para fortalecer los músculos y mejorar el equilibrio tiene sus beneficios. Esto puede incluir ejercicios de estiramiento, yoga o tai-chi. Consulta con tu médico especialista en rehabilitación o un fisioterapeuta para recomendaciones de ejercicios adecuados.
  8. Entrenamiento o reeducación de la marcha. Un fisioterapeuta especializado en Parkinson puede trabajar contigo para desarrollar un programa de entrenamiento de la marcha personalizado. Este programa puede incluir ejercicios y técnicas específicas para mejorar la coordinación, la fluidez y el equilibrio al caminar.
  9. Entorno seguro: Evita caminar en áreas con superficies irregulares, alfombras y otros obstáculos o con mucha gente. Busca lugares seguros y bien iluminados para caminar, como parques o pasillos interiores.

 

En definitiva, existen varias estrategias que pueden ayudar a las personas con Parkinson a caminar de manera más segura y eficiente. No existe un abordaje único para todas estas personas, sino que la estrategia adecuada va a depender del contexto espacial y temporal. Por tanto, conviene entrenar todas las estrategias de compensación disponibles, y así poderles ayudar a encontrar la que mejor funcione en cada caso.

En cualquier caso, siempre es importante consultar con el médico especialista en rehabilitación y un fisioterapeuta especializado, para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que se adapte a las necesidades específicas de cada persona.

Sobre el autor

Dr. César Hernández de la Peña

Médico rehabilitador del Equipo Clínico de ATAM

© Atam para el Apoyo Familiar 2020