El tratamiento del TDAH

El diagnóstico del síndrome por déficit de atención e hiperactividad (TDHA) debe hacerse solo tras la realización de una valoración completa por un profesional especializado en esta patología. Una vez confirmado el diagnóstico, las intervenciones de tipo psicológico, psicosocial y de tipo conductual pueden comenzar a realizarse bajo las recomendaciones y supervisión del médico. Es muy importante destacar que el tratamiento con medicación -siempre prescrito y vigilado- debe ser solo una parte del plan general de tratamiento y no necesariamente la más importante.

¿Cuándo es necesario tratar el TDAH con medicación?

En pocas palabras: cuando se da una afectación funcional y deterioro como resultado de TDAH. En casos leves y moderados los primeros tratamientos son usualmente la terapia conductual y la educación. La medicación está indicada como primera línea de terapia solo en casos severos. Por ejemplo, que los que están diagnosticados por trastorno por hiperactividad. Y como segunda línea cuando los tratamientos psicológicos no han tenido éxito dentro de un tiempo razonable (al menos durante 8 semanas) o no son apropiados.

En caso de necesitarlo, los medicamentos más usuales son:

El Metilfenidato. Es un estimulante del sistema nervioso central con una gran base de evidencia a su favor proveniente de ensayos clínicos. Entre los efectos secundarios se pueden encontrar insomnio, anorexia, incremento de la presión arterial y desaceleración del crecimiento. En este momento existen en el mercado formulaciones que permiten reducir el número de tomas durante el día ya que su efecto y duración son prolongados.

La Dexamfetamina. Es una alternativa y actúa como estimulante del sistema nervioso central. Sus efectos y sus reacciones adversas son muy similares a la del metilfenidato, pero hay mucha menos evidencia con respecto a su eficacia.

Atomoxetine. Es otra alternativa a los medicamentos mencionados. Puede ser particularmente útil para usar en los niños que no responden a estimulantes. También cuando el riesgo de derivación al mercado ilegal de drogas es alto, y cuando existen efectos secundarios dopaminérgicos cómo los tics, ansiedad y estereotipos.

Síndrome por déficit de atención e hiperactividad en adultos

El TDHA en adultos es reconocido tanto en la clasificación internacional de enfermedades CIE-10 como en la clasificación americana DSM-V.

Al menos el 25% de los niños con TDAH todavía tienen síntomas a la edad de 30 años. Es adecuado continuar el tratamiento que se comenzó en la infancia a aquellos adultos cuyos síntomas permanecen y afectan al funcionamiento diario.

Sin embargo, un primer diagnóstico TDAH en adultos solo se debe hacer después de una valoración completa y rigurosa. Esta valoración debe de incluir, cuando sea posible, información aportada por otros informantes y por adultos que conocían al paciente desde pequeño.

Existe una alta prevalencia de abuso de sustancias y de trastorno de personalidad antisocial en los adultos con diagnóstico de TDAH. Como ya hemos mencionado, el Metilfenidato puede ser efectivo en esta población. Pero se debe de ejercer precaución tanto a la hora de prescribir como del seguimiento por el riesgo de abuso de sustancias.

Las recomendaciones de las guías NICE, elaboradas por especialistas del Reino Unido para el tratamiento del TDAH en adultos, recomiendan, además del uso de medicación, llevar a cabo Terapia Cognitivo Conductual, ya sea en forma de grupo o individual, en los siguientes casos:

• Adultos que están estables con la medicación, pero tienen alterado el funcionamiento de forma persistente debido a su TDAH.
• Adultos que tienen respuesta parcial o que no tienen resultados con la medicación. También en aquellos que no la toleran o que voluntariamente han decidido no tomarla.
• Personas que tienen dificultad para aceptar su diagnóstico de TDAH.
• Adultos cuyos síntomas están remitiendo y pueden ser tratados solo con tratamiento psicoterapéutico.

Hacia el futuro: más esperanza para tratar el TDAH

La prevalencia de TDAH va en aumento. A medida que somos más conscientes de que este trastorno existe y que puede ser tratado eficazmente, es importante estar familiarizado con las posibilidades terapéuticas que existen en la actualidad y no centrarse únicamente en la química de la medicación.

Para muchas familias el tratamiento eficaz ha resuelto una situación muy difícil que puede crear grandes dificultades en la convivencia y en el colegio. Por ello, es importante tener en cuenta la existencia de esta patología presente también en adultos, ya que es posible tratarlo y mejorar la calidad de vida y de relaciones de personas que han sufrido este síndrome durante años sin saberlo.