Por fin llega el verano y podemos tener más tiempo para descansar, dedicarnos a nosotros mismos y hacer aquellas actividades de las que más disfrutamos. Sin embargo, cuando tenemos un niño en casa, la disposición de tanto tiempo libre sin estructura puede ser todo un reto de manejar tanto para los niños como para los padres.
Los niños necesitan cierta estabilidad para predecir lo que sucederá en el mundo y en su día a día y cuando esta estructura desaparece, los niños se sienten inseguros dando lugar a una mayor expresión de rabietas y menor tolerancia a la frustración. Esto puede ser incluso más acentuado en aquellos niños que padecen algún trastorno del neurodesarrollo, como puede ser el Trastorno por déficit de Atención (TDAH).
El TDAH es un trastorno que se caracteriza por una dificultad para mantener la atención, elevada impulsividad e hiperactividad. La combinación de estos síntomas hace que los niños con TDAH sean más reactivos ante la pérdida de las rutinas de su día a día. Tienen más dificultad para organizar y planificar su tiempo, les cuesta más tiempo adaptarse a los cambios, y por tanto, podemos observar que están menos tolerantes y sensibles a las pequeñas frustraciones del día a día. Por este motivo, es importante que intentemos mantener cierta estructura que les ayude a anticipar, les dé seguridad y en los mayores, dotar de cierta sensación de control sobre su día a día.
Recomendaciones para niños con TDAH
- Mantén un orden en los hábitos de higiene de sueño. Intenta que la hora de dormirse y de levantarse sea siempre la misma, no variando en más de una hora en los niños y en dos horas para los adolescentes. Procura que puedan cumplir las horas de sueño adecuadas para su grupo de edad entre las horas de la noche y de las siestas.
- Planifica un horario de las actividades que se van a realizar. Según la edad puedes consensuar con ellos el horario y las actividades del día, con el fin de que vayan adquiriendo una sensación de control y compromiso sobre las actividades y su tiempo libre. Con los más pequeños es recomendable hacer una guía visual que les permita anticipar cuáles son las actividades del día a día, e ir recordando que se va a ir haciendo en cada momento. Por las noches podemos anticipar las actividades del día siguiente y especificar algunas breves normas de lo que esperamos de ellos.
- Aprovecha para que fomenten el desarrollo de su autonomía. La adquisición de autonomía da en los niños una sensación de competencia que les hace mejorar su autoestima y autoconcepto. Con las prisas del día a día, durante el invierno no conseguimos sacar tiempo para que la vayan desarrollando, por lo que en verano es un momento ideal para ir favoreciendo la adquisición de autonomía. Al inicio de las vacaciones puedes hacer un listado de cuáles son las tareas y responsabilidades que cada miembro familiar deberá cumplir atendiendo a la edad y capacidad de cada miembro de la familia.
- Asegura una alimentación saludable. Cada vez surgen más estudios donde se observa que una alimentación inadecuada con elevada presencia de ultra procesados y azúcares podría aumentar la intensidad a los síntomas nucleares del TDAH. Por lo que es importante controlar la alimentación introduciendo una dieta variada que incluya una adecuada proporción de proteínas, verduras, frutas y ácidos grasos omega-3. Reserva los caprichos para ocasiones especiales.
- Evita el uso excesivo de pantallas y dispositivos electrónicos. Establece unas normas previas y consensuadas para el uso de dispositivos electrónicos fijando un tiempo máximo diario del mismo y los momentos en los que se podrán usar y aquellos en los que no. Para los más mayores permite que sean ellos mismos los que colaboren a la hora de poner los límites de uso y otórgales la responsabilidad para cumplir el tiempo máximo fijado. De tal manera que se hagan responsables del control del tiempo. Con los más pequeños establece una rutina de uso y anticipa el fin de la actividad de pantallas ofreciendo después alguna actividad con iguales o al aire libre.
- Busca momentos para fortalecer vuestros vínculos. Planifica momentos en los que podáis jugar juntos a juegos de mesa u otros juegos acorde a la edad de tus hijos que permitan favorecer el autocontrol, el pensamiento estratégico, la flexibilidad cognitiva y la atención y la concentración.
- Permite el aburrimiento. Deja algunos espacios de tiempo sin estructura donde puedan aburrirse, libres de pantallas y sin actividades programadas. El aburrimiento es un estado que permite el desarrollo de competencias como la creatividad, ejercita la tolerancia a la frustración y favorece el desarrollo del cerebro ejecutivo. Por lo que estos espacios son muy útiles para el desarrollo de su cerebro.
Sobre el autor
María Laorden
Neuropsicóloga del Equipo Clínico de ATAM