Cómo volver a tener hábitos saludables tras la vuelta del verano

EQUIPO CLÍNICO DE ATAM

El verano es una época maravillosa para relajarse, disfrutar del buen tiempo y romper con la rutina. Sin embargo, esta temporada de vacaciones también puede llevarnos a descuidar nuestros hábitos saludables. Con el regreso a la vida cotidiana, es el momento perfecto para retomar el control de nuestra salud y bienestar. Aquí te ofrecemos algunas estrategias efectivas para retomar hábitos saludables después del verano.

 

Siete consejos para volver a la rutina saludable después del verano

 

Establece nuevas metas realistas

El primer paso para recuperar hábitos saludables es establecer metas claras y alcanzables. Reflexiona sobre lo que deseas lograr: ¿quieres perder peso, mejorar tu condición física, comer de manera más equilibrada o reducir el estrés? Define objetivos específicos, como caminar 30 minutos al día, incorporar más vegetales en tus comidas o meditar antes de dormir. Escribir tus metas y revisarlas regularmente te ayudará a mantenerte enfocado y motivado.

Reincorpora el ejercicio en tu rutina

Es común que durante el verano disminuya nuestra actividad física regular. Para retomar el ejercicio, es importante hacerlo de manera gradual para evitar lesiones y mantener la motivación. Comienza con actividades que disfrutes, como caminar, nadar o practicar yoga. Lo esencial es encontrar una actividad que disfrutes para que puedas mantenerla a largo plazo. Establece un horario fijo para tus sesiones de ejercicio y trátalas como una cita inamovible en tu agenda.

Planifica y prepara tus comidas

La alimentación juega un papel crucial en nuestro bienestar. Tras las vacaciones, es posible que hayamos adquirido el hábito de comer fuera y disfrutar de comidas menos saludables. Planificar tus comidas y preparar alimentos en casa es una excelente manera de retomar una dieta equilibrada. Intenta incorporar una variedad de frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros en tu dieta diaria. Evita los alimentos procesados y ricos en azúcares añadidos. Dedica tiempo a crear menús semanales y a hacer la compra en base a ellos, de esta manera siempre tendrás opciones saludables a tu disposición.

Mantén una buena hidratación

Durante el verano, la exposición al sol y el consumo de bebidas alcohólicas pueden deshidratarnos. Asegúrate de beber suficiente agua durante el día. Un buen truco es llevar siempre contigo una botella de agua y establecer recordatorios para beber regularmente. La hidratación adecuada es esencial para el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo y mente.

Recupera tus horarios de sueño

Las vacaciones pueden alterar nuestros patrones de sueño, llevándonos a acostarnos y levantarnos más tarde de lo habitual. Dormir bien es esencial para nuestra salud física y mental, especialmente a medida que envejecemos. Trata de establecer una rutina de sueño regular, acostándote y levantándote a la misma hora todos los días. Crea un ambiente propicio para el descanso, evitando el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir y asegurándote de que tu dormitorio sea un lugar tranquilo y oscuro.

Maneja el estrés de manera efectiva

Volver a la rutina después del verano puede ser estresante. Practicar técnicas de manejo del estrés puede ser muy beneficioso. La meditación, la respiración profunda, el yoga o simplemente dedicar tiempo a actividades que disfrutes pueden ayudarte a mantener el estrés bajo control. También es importante tomarse pequeños descansos durante el día para relajarse y desconectar. Además, a medida que se van cumpliendo años, manejar el estrés es vital para mantener una buena salud cardiovascular y mental.

Busca apoyo en tu entorno

Recuperar hábitos saludables puede ser más fácil si cuentas con el apoyo de amigos, familiares o profesionales. Puedes unirte a un grupo de fitness, buscar un compañero de ejercicio o acudir a un nutricionista que te guíe en tu proceso. Tener a alguien con quien compartir tus metas y progresos puede aumentar tu motivación y compromiso. Además, participar en actividades grupales puede proporcionar un sentido de comunidad y apoyo social, aspectos importantes para el bienestar emocional a cualquier edad.

Retomar hábitos saludables es fácil

Volver a tener hábitos saludables después del verano requiere planificación, disciplina y paciencia. Sin embargo, los beneficios en términos de bienestar físico y mental valen la pena el esfuerzo. Al establecer metas claras, reincorporar el ejercicio, planificar tus comidas, mantenerte hidratado, cuidar tu sueño, manejar el estrés y buscar apoyo, estarás en el camino correcto para recuperar y mantener un estilo de vida saludable. ¡Bienvenido de nuevo a tu mejor versión!

 

Sobre el autor

Dra. Isabel Bustamante

Neuróloga del Equipo Clínico de ATAM

© Atam para el Apoyo Familiar 2020