Realidad virtual para mejorar la gestión de enfermedades mentales

EQUIPO CLÍNICO DE ATAM

El uso de la realidad virtual en el tratamiento de los problemas de salud mental ha supuesto un gran avance que gradualmente está siendo incorporado al arsenal terapéutico de los profesionales de la psiquiatría y la psicología.

Inicialmente ideada para el tratamiento de fobias, el uso de realidad virtual se ha expandido al manejo de otros problemas relacionados con salud mental, como trastorno de estrés postraumático, el trastorno por abuso de sustancias, los problemas con la alimentación, psicosis y el trastorno del espectro autista.

La realidad virtual (RV) tiene el potencial de hacer los tratamientos psiquiátricos mejores y más efectivos, así como hacerlos disponibles para un grupo mayor de pacientes. Así, consigue que el sujeto entre en simulaciones de situaciones de vida real.

Hay que tener presente que puede desencadenar reacciones emocionales, psicológicas y físicas, que son perfectamente similares a la vida real. Esta característica de sentir como real la simulación convierte la realidad virtual en un instrumento terapéutico de primer orden.

 

Trastornos derivados de la Ansiedad

 

La mayoría de las aplicaciones con realidad virtual se han centrado en el campo de los trastornos de ansiedad, Sobre todo en la investigación en las primeras fases que tuvo su foco en las fobias, como es el caso de la agorafobia, el miedo a volar o el miedo a las alturas. En los últimos años, el uso de la realidad virtual se ha expandido a otros tipos de trastornos de ansiedad incluyendo la ansiedad social, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno de pánico con y sin agorafobia.

Además, intervenciones más complejas como la realidad virtual basada en terapia cognitiva y conductual se han desarrollado con éxito. Numerosos estudios muestran que, comparadas con un grupo control, las intervenciones basadas en RV han sido más efectivas tratando los trastornos de ansiedad.

 

Trastornos psicóticos y por abuso de sustancias

 

En este complejo grupo de pacientes, la realidad virtual se ha utilizado con éxito para desarrollar entrenamientos de habilidades sociales, para mejorar el reconocimiento de las emociones así como el desarrollo de la teoría de la mente usando diálogos preprogramados.

Por otra parte, se han realizado estudios que han confirmado que el uso de estas técnicas disminuye la paranoia y la ansiedad en la vida diaria de pacientes con psicosis.

Es interesante el resultado de un reciente estudio que revisó la efectividad de la RV en diferentes tipos de adicciones. Desde la dependencia hacia la nicotina o el alcohol hasta la adicción al juego o a los videojuegos de internet. En este grupo fue más efectiva la combinación de realidad virtual con terapia cognitiva.

 

Trastorno de la alimentación

 

La realidad virtual se ha utilizado en los trastornos de la alimentación principalmente a través de la exposición a la comida y en trabajos relacionado con la imagen corporal. Las conclusiones de recientes estudios es que RV añade eficacia al uso de terapia cognitiva ya que disminuye las respuestas emocionales negativas a estímulos de comida y permite una exposición a la forma del cuerpo.

 

Más virtualidad: Cambio de perspectiva y embodiment

 

Cambio de perspectiva es una técnica nueva que permite al paciente realizar un role play con avatares y recrear la conversación desde la perspectiva de cada participante, o como un observador externo. Esta técnica puede ayudar a incrementar la autocomprensión de uno mismo. Se trata fundamentalmente de crear un escenario social virtual desde múltiples perspectivas y aprender a interactuar en él.

Por último, otro desarrollo importante es el llamado embodiment, que consiste en la fantasía de que un cuerpo virtual es experimentado como si fuera el propio. Por ejemplo, un experimento mostró que un grupo de varones embodied en el cuerpo virtual de Einstein (cuando era un anciano) mostraron mejorías en las tareas cognitivas y en la disminución de sesgos contra las personas mayores.

Esta técnica permite cambios en la autopercepción y pueda ayudar a cambiar actitudes, percepciones y conducta aplicando aprendizaje implícito.

  

Conclusión: ¿Más realidad virtual?

 

Parece evidente que la realidad virtual tiene el potencial de hacer los tratamientos psiquiátricos más eficientes y lograr que más pacientes puedan acceder fácilmente a las terapias psicológicas.

Es por tanto necesario continuar investigando en esta área, en particular con el objetivo de desarrollar técnicas propias basada en la RV que no necesariamente tengan que estar basada en los tratamientos psicológicos que existen en la actualidad. Sin duda, lo virtual ha llegado para quedarse, así que saquemos el mayor provecho de ello.

Sobre el autor

Dr. José Antonio García

Psiquiatra del Equipo Clínico de ATAM

© Atam para el Apoyo Familiar 2020