Redes sociales y adolescentes ¿hay que preocuparse?

EQUIPO CLÍNICO DE ATAM

La llegada de las nuevas tecnologías y de las llamadas «redes sociales» han producido grandes cambios. Por ejemplo, han supuesto una revolución en la manera en que los adolescentes se relacionan con el mundo y con sus iguales. El uso de Facebook, Snapchat, Instagram, Youtube, WhatsApp y otros son una realidad diaria en la vida de los adolescentes del siglo XXI.

El debate sobre si el uso de las redes sociales es perjudicial o no para el adolescente y cuál es el papel de los padres está en boca de todos. El uso de las redes sociales está asociado cada vez más a la exposición a nuevas formas de marketing, incluyendo los todopoderosos influencers.

 

Pero ¿qué es un influencer?

 

Se puede definir como la persona que tiene la habilidad de orientar e influenciar a compradores potenciales para adquirir determinados productos a través del uso de las redes sociales. 

Se ha demostrado que la figura del influencer es comparable a la de celebrities o famosos, en términos de eficacia al promover una determinada marca comercial. Quizás porque en muchas ocasiones son los mismos.

El 98% de la generación Z (nacidos entre 1995 y 2010) posee un smartphone. Además, de los adolescentes de esta generación, el 50 % pasan al menos 3 horas usando sus dispositivos electrónicos y redes sociales. De esta forma, la figura del poderoso influencer representa una manera muy eficaz de alcanzar una audiencia especifica en estos consumidores.

El influencer establece una relación más personalizada y establece una comunicación con el adolescente. En este momento se genera la admiración. Todo ello facilita que el adolescente siga casi ciegamente sus pautas.

Hay que tener presente que un aspecto muy importate en estas edades es la necesidad de ser aceptado por su grupo de iguales. Ser aceptado o rechazado por un grupo puede convertirse en una cuestión fundamental para establecer su identidad y autoestima. Los influencers pueden usar esa necesidad de ser aceptado para promover el uso de determinadas marcas comerciales.

 

¿Es perjudicial el uso de redes sociales?

 

Se ha descrito que el trastorno por ansiedad asociado al uso de redes sociales, presenta las siguientes características:

  • Detenerse a chequear redes sociales en medio de una conversación.
  • Pasar más de 6 horas diariamente en redes sociales.
  • Mentir sobre el tiempo que se pasa en las redes.
  • Nerviosismo y ansiedad al no poder acceder a las redes.
  • Perder interés en otras actividades.
  • Tener un deseo compulsivo de compartir nuevos contenidos en las redes sociales.

 

Existen otros aspectos relacionados con la salud en general en los que las rr.ss. juegan un papel importante. Por ejemplo, el incremento de la exposición al acoso, la reducción del tiempo de sueño y la disminución del tiempo dedicado al ejercicio físico.

Algunos estudios realizados en Reino Unido han mostrado que el uso de redes sociales tiene mayor repercusión en la salud mental y autoestima de mujeres comparadas con varones. En particular, se ha descrito un incremento de la ansiedad, baja autoestima, soledad y depresión. Además, desde el punto de vista de la salud mental, los estudios muestran que la posible afectación de la salud mental es proporcional al tiempo expuesto a las redes.

Sin embargo, es importante aclarar que estos problemas solo se producen en una minoría de adolescentes. Además, es difícil de valorar cómo afecta a cada uno. Pero como en todo, los excesos nunca son buenos. Parece existir una relación entre la cantidad de tiempo pasado en las redes sociales y la probabilidad de desarrollar este tipo de problemas.

 

Recomendaciones para adolescentes: Cómo usar las redes sociales

 

– Establecer siempre límites al tiempo usado.

– Ser consciente de cómo las redes sociales te hacen sentir.

– Evitar caer en la trampa de la negatividad (lo que publiques sobre ti que sea positivo).

– Tener presente que lo que se ve en las redes no es real.

– Y sobre todo, pensar que lo mejor está siempre fuera de lo “virtual”.

Sobre el autor

Dr. José Antonio García

Psiquiatra del Equipo Clínico de ATAM

© Atam para el Apoyo Familiar 2020