Desde los tiempos clásicos siempre se ha reconocido la importancia de la actividad física para la mente. «Mens sana in corpore sano» es un axioma que, gracia a las neurociencias y a las técnicas por imagen, se ha confirmado como cierto de una manera empírica en los últimos años.
Quizás una de las grandes aportaciones proveniente del campo de la neurociencia ha sido la confirmación de que la neurogénesis, esto es, la creación de neuronas nuevas se mantiene a lo largo de la vida, incluso en las edades muy avanzadas. Las implicaciones que este hallazgo tiene para, por ejemplo, el tratamiento de la depresión y de los déficits cognitivos y de memoria que se asocian con el bajo estado anímico, son de extraordinaria importancia. A través de técnicas de neuroimagen se ha podido establecer la presencia de atrofia del hipocampo en la depresión. Esto es debido a la pérdida neuronal que se produce en esta enfermedad y que se asocia a pérdida de memoria y problemas de atención y concentración. Se ha comprobado que el ejercicio físico y el deporte es capaz de contribuir, junto a otras medidas, a la recuperación de neuronas y por tanto a la mejora de la memoria y del estado anímico en general.
Mejoras producidas relacionadas con el deporte
La práctica deportiva se relaciona con la mejora de los siguientes aspectos:
Flujo sanguíneo y oxigenación cerebral. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que significa que más oxígeno y nutrientes llegan a las células cerebrales. Esto puede mejorar la función cerebral en general, incluida la memoria.
Neuroplasticidad. El ejercicio regular puede aumentar la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones entre las células nerviosas. Esto puede facilitar la formación y el almacenamiento de recuerdos.
Hormonas y factores de crecimiento. El ejercicio puede estimular la liberación de diversas sustancias químicas en el cerebro, como las endorfinas y el factor de crecimiento del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés), que están relacionadas con la neuroprotección y el crecimiento neuronal. El BDNF en particular está asociado con la formación de recuerdos y la mejora de la función cognitiva.
Reducción del estrés y la inflamación. El ejercicio regular puede ayudar a reducir los niveles de estrés y la inflamación en el cuerpo y el cerebro. El estrés crónico y la inflamación pueden afectar negativamente la memoria y la función cognitiva.
Mejora del sueño. El ejercicio también puede mejorar la calidad del sueño. Un sueño adecuado es crucial para la consolidación de la memoria, es decir, para que los recuerdos se procesen y almacenen de manera efectiva.
Estimulación mental. Algunas formas de ejercicio, como el baile o los deportes que requieren estrategia, pueden implicar un componente mental adicional. Esta estimulación mental combinada con el ejercicio físico puede tener beneficios adicionales para la función cognitiva, incluida la memoria.
Deporte y depresión
EL BDNF (factor de crecimiento cerebral) deja de actuar cuando estamos deprimidos. Es fundamental intervenir de forma temprana para evitar la cronicidad de la depresión o distimia. La eficacia del ejercicio para revertir esta situación ha dado lugar a que en las principales guías de tratamiento de la depresión de las sociedades científicas más importantes de mundo, hayan incluido como paso inicial la incorporación de ejercicio físico al régimen de tratamiento farmacológico o psicológico.
Los beneficios que el deporte y el ejercicio físico en general pueden generar varían según la condición física de la persona y otros factores de comorbilidad asociados. Así, el tabaquismo, la alimentación inadecuada y la falta de relaciones sociales pueden incidir negativamente y restar eficacia al efecto del ejercicio en el cerebro.
Por último, es importante resaltar que el ejercicio debe ser adecuado al estado físico y la edad de la persona. Se recomienda un régimen de gradual incremento de la intensidad para personas que comiencen con actividad física. Es recomendable solicitar la opinión de profesionales que aconsejen el ritmo a seguir para evitar complicaciones y lesiones.
Sobre el autor
Dr. José Antonio García
Psiquiatra del Equipo Clínico de ATAM