El milagro de la sinapsis silenciosa

EQUIPO CLÍNICO DE ATAM

¿Se pueden producir nuevos recuerdos?

La primera respuesta a esta pregunta es “Sí”, gracias a la conexión que se establece entre las necesarias neuronas y el resto de las células. Aunque estén inactivas, son imprescindibles para crear nuevos recuerdos en organismos adultos.

Las neuronas se conectan entre sí formando circuitos que conforman el sistema nervioso y son las células más importante de la neurología. Procesan su propia información que luego envían a otras de las que también reciben noticias. Sin ellas, casi nada se da, porque no se comunica.

 

Sinapsis

 

Otro concepto importante es el de la sinapsis. Hablamos ahora de la unión entre una neurona y otra célula (que puede ser una neurona o no). Es un elemento clave a nivel de comunicación celular, ya que, si la función sináptica se altera, se producen alteraciones en la cognición (capacidad intelectual), la conducta y la función motora.

Las sinapsis ayudan al cerebro a adquirir la nueva información en el desarrollo temprano que los recién nacidos necesitan para conocer su entorno e interactuar con el mismo.

Recientemente, los neurocientíficos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, han descubierto que el cerebro adulto de un ratón contiene millones de «sinapsis silenciosas». Estas llamadas sinapsis silenciosas son conexiones inmaduras entre neuronas, que permanecen inactivas hasta que son reclutadas para ayudar a formar nuevos recuerdos.

 

La sinapsis silenciosa

 

Hasta hace muy poco se pensaba que las sinapsis silenciosas estaban presentes únicamente en el desarrollo temprano de los seres vivos, durante los primeros años de vida. Porque era en ese momento cuando contribuían a que el cerebro adquiriese y aprendiese nueva información. Sin embargo, según estos últimos hallazgos, se cree que alrededor del 30 por ciento de las sinapsis de la corteza cerebral de los ratones adultos se encuentran en silencio. Es decir, sin aprovechar.

Estas sinapsis silenciosas buscan nuevas conexiones, de forma que cuando se presenta nueva información importante, se fortalecen las conexiones entre las neuronas relevantes. Este hecho permite que el cerebro cree nuevos recuerdos sin sobrescribir los recuerdos relevantes que ya están almacenados en las sinapsis maduras, ya que son más difíciles de cambiar.

Asimismo, las neuronas han demostrado una amplia gama de mecanismos de plasticidad que ayudan a explicar cómo los cerebros aprenden cosas nuevas con eficacia y las retienen en la memoria a largo plazo.

 

Adultos y nuevos recuerdos: una realidad demostrada

 

La existencia de estas sinapsis silenciosas explica en gran medida por qué el cerebro adulto puede formar repetidamente nuevos recuerdos y aprender nueva información sin tener que modificar las sinapsis existentes.

Del mismo modo, estos científicos también demostraron que se pueden «desilenciar» estas sinapsis, mediante la liberación de glutamato a través de una corriente eléctrica procedente del cuerpo de la neurona. Este hecho provoca la acumulación de un tipo característico de receptores en la sinapsis silenciosa, lo que le permite formar una fuerte conexión con el axón cercano que está liberando glutamato.

De cara al futuro, el próximo paso del estudio es descubrir si las sinapsis silenciosas están presentes en el cerebro humano, ya que los hallazgos se han encontrado en el cerebro de ratas y, el nuestro, es un poquito más complejo.

También es importante poder comprobar si el número o la función de dichas sinapsis pueden verse afectadas por el envejecimiento o incluso por las enfermedades neurodegenerativas, y qué papel puede jugar en su prevención y o tratamiento.

Sobre el autor

Dra. Isabel Bustamante

Neuróloga del Equipo Clínico de ATAM

© Atam para el Apoyo Familiar 2020