Una de las cuestiones que habitualmente se nos plantean en las consultas de oftalmología es qué puede hacer cada persona para cuidar sus ojos y mantener su visión en las mejores condiciones. No siempre es fácil responder, puesto que cada caso particular, cada trabajo y las necesidades visuales de cada uno son diferentes. Sin embargo, sí podemos daros desde aquí algunos consejos que podrían aplicarse en todos los casos. Léelos y estarás ayudándote a cuidar bien de tu vista.
1.- Acude regularmente a revisión con tu oftalmólogo
Si bien normalmente la revisión se aconseja con periodicidad anual, hay etapas o circunstancias en la vida en las que las necesidades son otras. Por ejemplo, durante la infancia resultaría recomendable realizar la primera revisión sobre los 4 años para realizar un diagnóstico precoz de defectos de refracción y ojo vago, ya que cuanto antes se comience el tratamiento, mejores serán los resultados.
En la adolescencia es cuando suelen presentarse los mayores cambios de graduación y aparición de las miopías, por lo que las visitas médicas dependerán de si existe o no algún defecto o alteración habitual como la conjuntivitis.
A partir de los 45 años aparece la presbicia o defecto visual de cerca, que aumenta de forma progresiva hasta aproximadamente los 55 años. Si quieres cuidar tus ojos, las visitas deberían hacerse cuando veamos de nuevo con dificultad con las gafas prescritas.
A partir de los 60 años puede comenzar el desarrollo de cataratas. El oftalmólogo aconsejará la periodicidad de las visitas en función del estado de nuestra visión.
2.-Realiza pausas en tu trabajo visual
Hay que tener en cuenta que los ojos nunca descansan salvo cuando dormimos. Siempre estamos “viendo” algo. Nuestro esfuerzo visual cambia constantemente de enfoque de lejos a cerca, pero el tipo de trabajo al que nos dedicamos nos obligará a estar más horas enfocando en una u otra distancia. Por ejemplo, si soy conductor, mi trabajo visual será predominantemente de lejos. Si trabajo con un ordenador o libros, mi trabajo visual es sobre todo de cerca.
Es conveniente realizar pausas en nuestro trabajo para dejar descansar a los músculos que se encargan de realizar el enfoque sobre todo de cerca. Se recomienda que cada hora deberíamos descansar 5-10 minutos mirando de lejos para relajar la acomodación.
3.- Colocar las pantallas o libros a distancia adecuada
Aunque seamos capaces de ver muy cerca, requiere más esfuerzo de enfoque y por lo tanto cansa más. Si utilizamos libros o móviles, no deberían estar a menos de 25 cm. de nuestros ojos. La tecnología nos ayuda pero está afectando a nuestra vista. Las pantallas de ordenador que usamos suelen situarse más lejos, a unos 60-70 cm. y se consideran distancia intermedia. También debemos tener en cuenta la altura a la que se colocan para favorecer una buena postura cervical. En el caso de libros, puede resultar útil ayudarnos de un atril.
4.-Usa la corrección óptica adecuada
Aunque pueda parecer obvio, si una persona necesita gafas, debe usarlas y debe asegurarse de estar bien graduada. Durante la etapa juvenil no existen problemas de presbicia y la gafa que sea necesaria se puede mantener en todas las distancias.
Si ya tenemos presbicia y además necesidad de gafa de lejos, deberemos utilizar cristales progresivos o en el caso de los miopes, retirar la gafa de lejos para ver de cerca. El usuario de lentes de contacto podrá optar por hacerlas progresivas o poner una gafa de presbicia sobre las lentes de contacto cuando necesite ver de cerca .
5.- Utiliza la luz adecuada
La luz es un gran aliado para nuestra visión, pero también puede ser un enemigo si no es la adecuada. Debemos evitar aquellas que causen deslumbramiento o reflejos porque aumentarán nuestro cansancio.
En general es preferible utilizar un flexo que alumbre aquello que debemos ver pero no se dirija hacia nuestros ojos. Las luces altas o de techo no son las más adecuadas para el trabajo visual, aunque son las que están instaladas en la mayoría de las oficinas.
Siempre que sea posible utiliza luz natural y trabaja cerca de la ventana evitando deslumbrarte.
Durante la etapa de presbicia, el ojo se hace mucho más dependiente de la luz , por lo que deberemos cuidar especialmente este aspecto.
6.-Hidrata tus ojos con frecuencia
La fijación ocular aumenta la evaporación de la lágrima y por tanto aparecen los síntomas de sequedad, tales como escozor, cansancio, pesadez de ojos, visión borrosa, necesidad de cerrar los ojos, etc.
Además de realizar descansos podemos utilizar colirios humectantes a demanda. Es decir, no hay un número concreto de veces o dosis, sino que se pueden poner en función de los síntomas.
7.- Usa correctamente las lentes de contacto
Si eres usuario de lentes de contacto, recuerda que no debes llevarlas nunca más de 10 horas seguidas al día. La superficie ocular necesita nutrirse del oxígeno ambiental y las lentes de contacto dificultan este intercambio. También debe realizarse la limpieza y mantenimiento correcto de las lentillas así como desecharlas en el tiempo de caducidad indicado.
8.- Filtros solares
Igual que protegemos nuestra piel del sol mediante cremas con filtro solar debemos proteger nuestros ojos con lentes adecuadas. Las gafas de sol hacen que el porcentaje de radiación ultravioleta que llega a nuestros ojos sea menor.
Se catalogan en categorías de 1 a 4 en función de la cantidad de radiación que filtran. La mayoría de los que se comercializan son del tipo 2 y 3. Los filtros polarizados no aumentan la protección antirradiación, pero mejoran los reflejos en determinadas superficies, y pueden ser útiles para deportes y conducción.
9.- Higiene y cuidado de ojos
Los ojos no necesitan una higiene especial, pero en determinados casos tiende a acumularse grasa o secreción sobre las pestañas. Es lo que conocemos como blefaritis. Puede causar enrojecimiento palpebral, picor, orzuelos y molestias oculares En estos casos se recomienda realizar diariamente limpieza de párpados y pestañas con toallitas o jabones especiales que serán prescritos por tu oftalmólogo. Si utilizamos maquillaje, es imprescindible retirarlo cada noche de forma adecuada para eliminar todos los restos.
10.- Si tienes dudas, acude a tu oftalmólogo
Empezamos igual que acabamos. Si crees que tienes problemas de visión, cansancio ocular o molestias, dolores de cabeza en relación con el esfuerzo visual, enrojecimiento ocular o cualquier otro problema que pueda estar relacionado, acude a tu oftalmólogo. Evita ante todo autotratar tus ojos. Sólo tiene dos y ¡son para toda la vida!
Sobre el autor
Dra. Teresa Gómez
Oftalmóloga de Equipo Clínico de ATAM